Este es un experimento que hice hace unos años y me fue de maravilla. Refrescante, todo un bofetón intelectual. Lo saqué de aquí.
Cómo se hace:
- Define queja. En mi caso: «describir negativamente un evento o una persona sin indicar los pasos que vas a seguir para resolver el problema».
- Ponte una pulsera nueva en cualquier muñeca.
- No te quejes durante 24 horas.
- Repite el paso 3 otras 20 veces hasta completar 21 días.
- Cada vez que te quejes, cámbiate la pulsera de lado y vuelve a empezar.
Esta definición de queja engloba todas las situaciones en las que quiero que las cosas sean de otra manera, pero no hago nada para cambiarlas aparte de esperar mágicamente a que cambien —una estrategia muy poco práctica, dejadme que os diga. Me ayuda a identificar todas las veces que intento evadir mi propia responsabilidad, echándole la culpa a fuerzas mayores, cuando lo que tendría que estar haciendo es solucionar lo que esté en mi mano, aceptar todo lo demás y seguir con mi vida.
Es complicado rayano a lo masoquista, y le estoy tremendamente agradecido. Tanto que lo repito de vez en cuando si veo que me estoy subiendo a la parra. Hay que tener hobbies raros.
Un besito,
B.